Prácticas de lectura en voz alta

Presentación

El país imaginado de un guionista termina cuando los artistas a su alrededor preparan el terreno, los cimientos, donde la ficción conseguirá un espacio en nuestro mundo: un escenario, un estudio, un mundo binario formidablemente similar al nuestro. El director, los productores, los diseñadores, los programadores, todos entregarán sus distintas habilidades para transportar ese conjunto de ideas al mundo tangible. En nuestras manos tendremos un DVD, o veremos nuestra serie en un servicio de streaming o finalmente escucharemos en el podcast las voces de nuestros personajes preferidos. O bien, si preferimos las cosas a la antigua, seremos los espectadores de un drama teatral. 

En voz de Juan Ruiz de Alarcón, de William Shakespeare o de Aristófanes descubriremos que desde siempre hemos sido capaces del asombro y de la entrega a una curiosa fascinación por mundos irreales, reitero: muy similares al nuestro, pero que si alzamos la cortina, o si vemos detrás del telón, o si entramos al estudio de sonido, veremos que las emociones tienen un control y los actos fueron escritos con precisión por algún viejo maestro, un observador de la emoción humana. 

Uno de los hilos esenciales para facilitar la entrada del espectador a nuestra historia, está en los actores presenciales o los actores de doblaje. Son ellos, como médiums que adoptan distintos espíritus, quienes con su voz y sus flexiones, sus gestos y ademanes, dan vida a la palabra escrita. 

En esta clase abordaremos la importancia del lenguaje y del oído como una herramienta esencial para la escritura del guion. Las voces de los personajes, incluso de los narradores, que están esperando su momento de ser interpretados. Escribir un guion y practicar su voz, es como abrir la puerta para traer a estas criaturas de papel (o sacos de huesos, como diría Stephen King) a nuestro mundo. Incluso las historias más absurdas sonarán posibles, nos harán dudar de la realidad, cuando un actor comprometido con el papel se entrega. Una película animada o un anime nos convence de sus posibilidades cuando el actor de doblaje cede sus emociones y crea un monstruo híbrido, ese homúnculo que existe entre dos mundos. 

Propósito

  • Encontrar el deleite cuando afinamos la vista y el oído al ver la expresión dramática de algunos actores (eso que ellos llaman… eh, rango, rango de emociones). 
  • Reflexionar sobre las voces propias, las voces de nuestra historia: familia, amigos, barrio. ¿Qué voces podemos utilizar y adaptar a nuestros guiones? 
  • Practicar la lectura en voz alta. En una lectura de mesa, es muy común escuchar a los actores practicar las entonaciones y las emociones que darán a los personajes. 
  • Abrir la puerta a la lectura en voz alta como una herramienta que nos ayudará a expresarnos mejor: todo documento, más allá del guion, leído en voz alta nos ayuda a entender y generar una intuición para mejorar los diálogos y la comunicación. 

Actividades

  1. Ingresar a la clase de Teams para leer en voz alta. Prepara tu micrófono y tus dotes actorales. 

Recursos