Flavor Cards y los héroes silenciosos

Presentación

Dicen que en el principio, antes de que existieran las historias, mucho antes de que existiera el drama y el conflicto, el primer personaje de este teatro cósmico tuvo que romper el silencio y darle un nombre a las cosas.

En La historia interminable, en el segundo libro, es Bastian quien recrea el universo de Fantasía cuando le da nombre a los monstruos, criaturas y héroes que habrán de poblarlo mientras Atreyu se hace a un lado y guarda silencio por temor a cuestionar a su amigo. En algunas culturas asiáticas, se puede tener más de un nombre y todos son aceptados y necesarios: los que usa el gobierno, los que usa la familia, los que usan los amigos, los que usan tus compañeros de trabajo y de escuela, quien respeta tu existencia en cualquiera de estos círculos, usará el nombre correcto con reverencia, cariño y respeto. Como en el cine mudo, los RPGs suelen tener héroes silenciosos, pero muy expresivos, porque se saben sujetos a los sentimientos y acciones de un externo. A pesar de no tener voz, es a través de sus aventuras que podemos percibir el mundo inventado, apropiarnos de él así como nos apropiamos del nuestro.

La capacidad para nombrar las cosas es definitivamente humana, es el nacimiento de la expresión y el arte. En esta clase hablaremos de dos elementos interesantes para construir universos de narrativas contemporáneas: el héroe silencioso y los bestiario para construir el cosmos; lo que me recuerda una adivinanza quechua: si dices mi nombre, se rompe.

¿A qué se refiere?

Propósito

Cómo podemos crear un cosmos narrativo a través de, bueno, hacer un inventario.
Apreciar las aventuras de algunos pequeños héroes silenciosos como Charles Chaplin y Crono de Chrono Trigger.
Entender cómo podemos crear un mundo sin diálogo, pero con un puñado de cosas.
Discutir el mecanismo imaginativo de nombrar las cosas: animales, monstruos y a nuestros amigos.

Temario

Los bestiarios: creación del mundo a través de sus bestias y sus piedras.
El héroe silencioso: la exageración de los sentidos para apropiarse del universo.
Flavor Cards: un juego de microficción.